La telegestión consiste en el acceso remoto al sistema de detección y alarma de incendios (SDAI) para supervisar su estado, diagnosticar fallos y realizar ciertas acciones técnicas sin necesidad de presencia física. No se debe confundir con una Central Receptora de Alarmas (CRA), cuyo objetivo es recibir avisos de incendio para alertar a los servicios de emergencia. La telegestión se centra en el mantenimiento: permite a las empresas mantenedoras monitorizar sus instalaciones 24/7 y reaccionar ante cualquier incidencia técnica.
Fabricantes e integradores han desarrollado plataformas web y apps móviles que permiten:
Este tipo de supervisión remota ya es habitual en países como Alemania, Francia o Reino Unido, donde las normativas técnicas ya incorporan recomendaciones específicas para el mantenimiento remoto. En España, su implantación avanza rápidamente: cada vez son más las instalaciones que adoptan esquemas de telegestión parcial o completa, impulsadas tanto por los avances tecnológicos como por el respaldo normativo que ofrece el RIPCI.
La telegestión no solo mejora la eficiencia operativa, también transforma la forma de trabajar de las empresas mantenedoras. Estas son algunas de sus ventajas más relevantes:
Uno de los beneficios más evidentes de la telegestión es la capacidad para detectar incidencias en tiempo real, sin tener que esperar a la siguiente revisión. Un sistema conectado puede avisar en tiempo real si un detector está sucio, si hay un fallo de alimentación o si una batería está próxima a agotarse. Estos avisos se generan en cuanto el sistema detecta la anomalía, y se envían directamente al panel de control o a una plataforma digital accesible para los técnicos mantenedores.
Esto permite planificar intervenciones correctivas de forma inmediata, evitar la acumulación de fallos y, sobre todo, reducir el riesgo de que un sistema esté inoperativo sin que nadie lo sepa.
La telegestión genera un historial digital con todos los eventos técnicos: desde activaciones de alarma y fallos técnicos hasta actuaciones remotas ejecutadas por los técnicos. Este registro no solo garantiza el cumplimiento del RIPCI en cuanto a trazabilidad documental, sino que facilita las auditorías internas y externas, ya que toda la actividad del sistema queda archivada de forma estructurada.
Plataformas avanzadas permiten a los técnicos autorizados acceder al sistema desde cualquier ubicación para realizar acciones de mantenimiento como:
Estas acciones quedan registradas y son seguras si se realiza mediante acceso autenticado.
Al tener visibilidad del estado técnico de cada instalación en tiempo real, se pueden priorizar aquellas que presentan incidencias reales, en lugar de aplicar una lógica de visitas fijas por calendario. Esto permite:
Además, al optimizar los recursos, también mejora la sostenibilidad ambiental del servicio (menos desplazamientos, menos emisiones), algo cada vez más valorado en contratos públicos y privados.
La disponibilidad de datos en tiempo real y la acumulación de históricos permite dar un paso más allá del mantenimiento correctivo o preventivo tradicional. Gracias a la analítica avanzada, es posible aplicar criterios de mantenimiento predictivo.
Esto implica, por ejemplo:
De esta forma, el mantenedor no solo reacciona ante los fallos, sino que puede anticiparse a ellos, mejorando la fiabilidad del sistema y evitando incidencias que podrían derivar en riesgo o en sanciones por mal mantenimiento. Es una evolución lógica impulsada por la digitalización y por las exigencias crecientes de trazabilidad normativa en el sector PCI y prevenir fallos antes de que ocurran.
Desde la publicación del RIPCI (RD 513/2017), el mantenimiento remoto está reconocido legalmente en España. Concretamente, el Anexo II, punto 10, permite conectar el sistema de detección a un centro de gestión de mantenimiento remoto para facilitar la conservación del sistema.
La norma exige:
En la práctica, esto significa que las tareas a distancia deben complementarse con visitas presenciales periódicas, tal y como exige el propio RIPCI. Ver RIPCI en 2025: guía actualizada.
Aunque las ventajas son claras, la implantación de la telegestión todavía enfrenta algunos obstáculos:
Esta transformación no se hace de un día para otro, pero quienes empiecen a adoptar estas soluciones tendrán una clara ventaja competitiva. Consulta nuestro artículo 5 Retos clave para el mantenimiento PCI en 2025.
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