El marco normativo que regula el mantenimiento de sistemas de Protección Contra Incendios (PCI) en España sigue evolucionando. En 2025, los técnicos de mantenimiento deben conocer y aplicar no solo el contenido actualizado del RIPCI y el RSCIEI, sino también una amplia gama de normas UNE que detallan procedimientos técnicos específicos. Conocer y aplicar correctamente esta normativa no solo es una obligación legal, sino una garantía de calidad, seguridad y trazabilidad en las operaciones de mantenimiento.
El RIPCI (Real Decreto 513/2017) sigue siendo la referencia normativa principal para los mantenedores PCI. En 2025, sus requisitos se mantienen plenamente vigentes, incluyendo:
Recientemente se han reforzado las exigencias documentales y la trazabilidad en las inspecciones por parte de las comunidades autónomas, lo que incrementa la importancia de contar con un sistema de gestión bien estructurado.
Para una información más detallada del reglamento, consulta nuestra Guía actualizada del RIPCI
El Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI) ha incorporado cambios clave en 2025. Entre ellos:
Estas modificaciones afectan directamente a las labores de mantenimiento, especialmente en lo relativo a inspecciones periódicas y adecuación de medidas de seguridad activas.
Consulta nuestro artículo profundizando en los Cambios en el RSCIEI 2025.
Aunque no es una norma específica de mantenimiento, el Documento Básico SI (Seguridad en caso de Incendio) del CTE establece las condiciones mínimas de seguridad en edificios de uso residencial, administrativo, docente o comercial.
El DB SI es especialmente relevante en edificios de uso residencial, administrativo, docente, comercial y público. Las exigencias de ocupación, recorridos de evacuación y sectorización tienen implicaciones directas en la elección y mantenimiento de equipos PCI, como:
Las normas UNE proporcionan los criterios técnicos concretos que debe aplicar un técnico en su trabajo diario. Estas normas no son leyes, pero su cumplimiento es exigido de forma indirecta por el RIPCI (artículo 11.2), ya que definen cómo debe llevarse a cabo el mantenimiento "según lo establecido por la normativa aplicable y las instrucciones del fabricante".
A continuación vamos a repasar algunas de las normas UNE más relevantes para el sector PCI. Para una lista detallada, consulta Normas UNE clave para el mantenimiento PCI en 2025.
Esta serie de normas establece los requisitos para la elaboración de actas de mantenimiento de los diferentes sistemas y equipos de protección contra incendios. Cada parte de la serie se centra en un tipo específico de sistema, detallando los procedimientos de mantenimiento, las verificaciones necesarias y la documentación a cumplimentar. Por ejemplo:
La serie UNE-EN 54 especifica los requisitos para los componentes de los sistemas de detección y alarma de incendios, incluyendo detectores, centrales de control y dispositivos de alarma.
Esta norma proporciona directrices para la aplicación de sistemas automáticos de detección y alarma de incendios, abarcando desde la planificación hasta el mantenimiento. Es esencial para garantizar que los sistemas se diseñen e instalen adecuadamente y se mantengan en condiciones óptimas de funcionamiento.
El mantenedor PCI debe estar familiarizado con otras normas específicas según el sistema a mantener. Por ejemplo, las normas UNE relacionadas con los extintores incluyen:
Estas son solo una selección de las normas UNE más relevantes. Puedes leer nuestro artículo Normas UNE clave para el mantenimiento PCI en 2025 para una guía más detallada.
Además de la legislación estatal, cada comunidad autónoma puede establecer requisitos adicionales:
Por ejemplo, en Cataluña, el Decreto 30/2015 obliga a realizar inspecciones periódicas cada 10 años en establecimientos con riesgo considerable de incendio, según la clasificación del RSCIEI.
No conocer estas particularidades puede suponer sanciones económicas, paralización de la actividad o pérdida de la habilitación como empresa mantenedora.
El acceso a información normativa fiable es clave. Las principales fuentes son:
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