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Formación mínima obligatoria para técnicos mantenedores de PCI: qué exige el RIPCI

La cualificación técnica de los profesionales que trabajan en la Protección Contra Incendios (PCI) no es solo una garantía de calidad, sino una exigencia normativa. Desde la entrada en vigor del Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) en 2017, la formación mínima obligatoria de los técnicos mantenedores se ha convertido en un punto clave para asegurar la legalidad de los servicios prestados y la seguridad de las instalaciones protegidas. En este artículo te explicamos qué formación exige el RIPCI, cómo cumplir con sus requisitos y cómo evitar sanciones o incumplimientos.
May 26, 2025

¿Qué exige el RIPCI sobre la formación de técnicos mantenedores?

El Real Decreto 513/2017, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), establece en su artículo 17 que todo el personal que realice actividades de mantenimiento en sistemas de PCI debe contar con:

  • Una titulación mínima equivalente a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
  • Formación específica en PCI, acreditada mediante cursos técnicos impartidos por fabricantes o centros formativos reconocidos.
  • Una formación inicial o experiencia demostrable para los trabajadores que se incorporen por primera vez a estas actividades.

El objetivo es garantizar que los técnicos tengan las competencias necesarias para realizar tareas de mantenimiento conforme a lo que exige la normativa y las especificaciones de cada equipo.

Más detalles sobre los requisitos del RIPCI en nuestra Guía actualizada del RIPCI.

Contenidos obligatorios de la formación en PCI

Los cursos que cumplen con los criterios del RIPCI deben incluir contenidos técnicos y normativos adaptados a las funciones del técnico mantenedor. Algunos de los temas fundamentales son:

  • Principios básicos del fuego y su propagación.
  • Clasificación y funcionamiento de los sistemas de protección activa: extintores, BIEs, detección automática, sistemas de agua pulverizada, espuma, CO₂, etc.
  • Normativa aplicable: RIPCI, RSCIEI, Código Técnico de la Edificación, entre otras.
  • Métodos y frecuencias de mantenimiento, pruebas de funcionamiento, documentación y trazabilidad.

¿Quién puede impartir la formación PCI?

La formación debe ser impartida por entidades que garanticen la calidad técnica y pedagógica del contenido. Algunas de las opciones más comunes son:

  • Fabricantes de equipos de PCI, que ofrecen formación sobre sus propios productos.
  • Centros de formación especializados, con programas orientados al mantenimiento PCI.
  • Empresas mantenedoras, siempre que cuenten con instructores cualificados y recursos didácticos suficientes.

Es fundamental que los cursos estén bien documentados y que se emitan certificados que recojan fechas, duración, contenidos y nombre del formador.

Formación PCI con entidades especializadas: Cepreven

Dentro de las opciones disponibles para impartir formación técnica en sistemas de protección contra incendios, existen entidades especializadas que destacan por su trayectoria y enfoque técnico. Una de ellas es Cepreven, reconocida en el sector por su labor en la capacitación en PCI y en la formación de técnicos conforme a los requisitos del RIPCI.

Los cursos ofrecidos por Cepreven están orientados a cubrir los contenidos mínimos exigidos para la cualificación de técnicos mantenedores de incendios, incluyendo aspectos normativos, procedimientos de mantenimiento y funcionamiento de los equipos.

Aunque el RIPCI no exige una entidad formadora específica, trabajar con centros con experiencia en el sector puede facilitar:

  • La emisión de certificados que cumplen con los criterios de trazabilidad documental exigidos por el reglamento.
  • La formación de calidad adaptada a distintos perfiles técnicos y sistemas PCI concretos.
  • La preparación adecuada para entornos sometidos a inspección o auditoría normativa.

¿Es obligatoria la certificación? ¿Qué tipo de acreditación se necesita?

Sí, la certificación de la formación es obligatoria en todos los casos en los que el técnico vaya a realizar tareas de mantenimiento de sistemas de Protección Contra Incendios (PCI). El RIPCI no exige una titulación oficial específica (como un ciclo formativo reglado), pero sí obliga a que los técnicos estén capacitados y esa capacitación esté documentada y acreditada.

¿En qué casos es obligatoria la certificación PCI?

1. Para realizar cualquier tarea de mantenimiento (preventivo o correctivo)

La normativa exige que los técnicos que intervienen en equipos PCI estén formados específicamente en los sistemas que manipulan. Por tanto, deben disponer de un certificado que lo acredite, ya sea interno (de la empresa mantenedora) o externo (de un centro o fabricante).

2. Cuando se auditan las empresas mantenedoras

Durante inspecciones reglamentarias, auditorías de calidad o revisiones por parte de organismos acreditados, se solicita la documentación que demuestre la cualificación del personal. Si no se presenta, la empresa puede ser sancionada o inhabilitada para ciertas actividades.

3. Cuando se presta servicio en sectores críticos o instalaciones con alto nivel de exigencia normativa

En entornos como hospitales, industria química, infraestructuras críticas o aeropuertos, los pliegos de condiciones suelen exigir formación acreditada de forma específica, incluyendo certificados oficiales emitidos por fabricantes de los sistemas instalados.

4. En procesos de subcontratación o licitaciones públicas

La acreditación de la formación es un requisito habitual para poder ser admitido en concursos o contratos con la administración o grandes empresas. No contar con estos certificados puede descalificar a la empresa mantenedora.

¿Qué debe contener un certificado válido?

Un certificado de formación válido debe incluir como mínimo:

  • Nombre del técnico.
  • Nombre del curso y descripción de contenidos.
  • Fecha de realización y duración (en horas).
  • Entidad que lo imparte (empresa, centro o fabricante).
  • Firma del responsable o sello oficial.

No basta con una formación informal o verbalmente comunicada. El RIPCI establece que la formación debe estar documentada y disponible para su inspección en cualquier momento.

Formación continua en PCI: ¿cada cuánto hay que reciclarse?

Aunque el RIPCI (RD 513/2017) no fija un intervalo concreto para el reciclaje formativo, en la práctica se recomienda que los técnicos realicen formación de actualización cada 2 o 3 años, especialmente cuando:

  • Hay cambios normativos, como la nueva versión del RSCIEI en 2025.
  • Se incorporan nuevos productos o tecnologías.
  • Se detectan incidencias o errores recurrentes en las intervenciones de mantenimiento.

Este reciclaje permite mantener al equipo actualizado y evitar no conformidades.

Consecuencias de no cumplir con la formación exigida

Ignorar la formación PCI mínima obligatoria tiene consecuencias importantes:

  • Inhabilitación del técnico para realizar legalmente tareas de mantenimiento PCI.
  • La empresa mantenedora puede recibir sanciones administrativas si una inspección detecta personal no cualificado.

Los certificados de mantenimiento emitidos pierden validez, con riesgo de que el cliente final también incurra en incumplimientos normativos.

Recomendaciones para empresas mantenedoras de PCI

Para garantizar el cumplimiento con el RIPCI, las empresas mantenedoras deben:

  • Implementar un sistema de registro y control de la formación interna.
  • Exigir y archivar los certificados de los cursos realizados por su personal.
  • Establecer procesos de formación inicial para nuevas incorporaciones.

Este último punto es especialmente importante si tenemos en cuenta que la rotación de personal y la necesidad de cualificación técnica constante son uno de los grandes desafíos actuales para las empresas del sector de Protección Contra Incendios. Lo analizamos en detalle en nuestro artículo 5 retos clave para empresas mantenedoras PCI en 2025 y cómo superarlos.

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